MANUAL DEL AUTOR CONTENIDISTA

Este documento introductorio debe contener los siguientes elementos:

• Título del módulo

• Índice: Es conveniente que esté al comienzo del módulo. Permite tener una mirada general y ayuda a comenzar a organizar los contenidos y  establecer relaciones  entre ellos.

• Fundamentación

 

Los autores de contenido expresarán aquí las razones por las cuales se incluye el módulo en este curso, explicitando la posible articulación con otros módulos y espacios curriculares, su relación con el perfil del egresado, etc.

Algunas preguntas que pueden guiar su elaboración son: ¿Por qué es necesario este espacio de formación en este curso? ¿Cómo se relaciona la propuesta con el perfil del egresado?

Asimismo deben explicitarse tanto el alcance del espacio curricular como los requisitos previos, si los hubiere; también los aspectos innovadores y originales que aporta la propuesta y aquellos que podrían mejorar o enriquecer el desarrollo del  módulo. Para este apartado no se deben emplear más de 500 palabras.

 

• Competencias a desarrollar, en coherencia con el perfil del egresado

Entendidas como la combinación de conocimiento, habilidad y actitudes para  un desempeño adecuado en distintos contextos o en uno en particular, logro en proceso de los distintos aprendizajes

 

• Propósitos

Indican la intención de las acciones, guiando el desarrollo de las mismas. Se sugiere: expresar con claridad los aprendizajes que se pretenden, dar cuenta de los temas y de las competencias que debe desarrollar el estudiante teniendo en cuenta el perfil del egresado, expresado en el diseño curricular.

 

Si bien existen distintas formas de redactarlos, a fin de emplear un estilo común será conveniente emplear verbos en infinitivo para expresar estas intencionalidades. Se sugiere no incluir más de dos o tres propósitos. Habilitar desde el diseño de un Módulo para que cada estudiante pueda agregar al menos un propósito de su parte.

Si bien refiere a objetivos, la  taxonomía de Bloom es orientadora en tanto las habilidades de pensamiento ( de orden inferior y superior ) y su correlato en la era digital en  Eduteka “Taxonomía de Bloom para la era digital” (Churches, A., 2009)

 

• Contrato didáctico

La relación estudiante-tutor/docente se da en el marco de un objeto de conocimiento, esta relación debe ser negociada y el contrato didáctico es el resultado de dicha negociación.

Se co-construye, integrando todos los elementos de la escena pedagógica y didáctica. Es un organizador, una herramienta que organiza las interacciones, la forma de trabajo,  las responsabilidades y compromisos de estudiantes y docentes, el tipo de relación que se establece con el saber, encuadra los tiempos, los espacios situado en el contexto de la propuesta formativa específica.

 

• Presentación de contenidos (mapa conceptual)

Un organizador previo es un material introductorio compuesto por un conjunto de conceptos y proposiciones de mayor nivel de inclusión y generalidad que la información nueva que los alumnos deben aprender. Su función principal es tender un puente cognitivo entre la información nueva y la previa, con lo que se favorecerá el logro de un aprendizaje significativo.

 

Es importante anticipar a los estudiantes cuáles serán los contenidos que se trabajarán en el módulo y las relaciones entre si. Los mapas conceptuales son un valioso recurso para la presentación de información y para dar una visión integral de los conocimientos que se tratarán, ya que se realiza una codificación visual y semántica de conceptos, proposiciones y explicaciones y contextualiza las relaciones entre conceptos y proposiciones.

 

Los mapas conceptuales pueden ser utilizados como un organizador previo en los módulos de aprendizaje.

Novak en su libro “Aprender a aprender” hace referencia a que los mapas conceptuales pueden ser utilizados por el profesor para determinar qué rutas se siguen para organizar los contenidos.

 

• Metodología de trabajo

En este apartado es importante indicar a los estudiantes cómo se trabajará con el módulo.  El tipo de actividades ( indviduales, colaborativas, de investigación, participación en foros,etc. )  y la estimación de tiempo de dedicación para las mismas.En este punto, deberán contemplarse las características propias de los destinatarios, perfil de egresado y los requisitos particulares de la propuesta de formación.

 

• Evaluación y acreditación

Explicitar brevemente (en dos o tres párrafos) cuál es el posicionamiento general sobre evaluación , los criterios  particulares   y  cómo será el proceso a lo largo del módulo para cada caso formativo en particular. Es conveniente indicar cuáles serán las actividades consideradas para la acreditación y los criterios de las mismas.

Algunas preguntas orientadoras:

• ¿Qué queremos evaluar y para qué?

• ¿Cómo vamos a evaluar?

• ¿Quiénes evalúan?

• ¿En qué momento se evalúa?

Aquí es importante articular los contenidos planteados con la metodología propuesta y habilitar a los estudiantes para que desarrollen y completen con criterios propios.

 

• Cronograma

Una forma de orientar y facilitar  el recorrido de los estudiantes será indicando el cronograma de trabajo, de avances, de cierre de actividades. Aquí se sugerirá una carga horaria  mínima  para facilitar la autogestión de  los tiempos previstos. Se ajustará con el calendario del curso.

 

 

Ubicación en el diseño curricular

Se mostrará mediante un gráfico la ubicación del espacio curricular en el diseño.

 

Articulación con otros espacios

Se mostrarán las posibles articulaciones vertical y horizontal (contenidos comunes, ejes transversales, espacios integradores, etc) y las correlatividades con otros espacios.